Capitulo 2 - Las cosas que no decimos

Las cosas que no decimos

Los primeros momentos después enviar ese mensaje,  Carlos tuvo la impresión de haber cometido un error después de todo dos extraños viéndose a los ojos dos veces en su vida no son una invitación.  Su preocupación pasó un momento después aunque su tranquilidad duró solo un segundo, -  hola -  fue la respuesta a su saludo inicial de -  hola qué tal buenas tardes, ¿como te va?... Únicamente un hola,  espero dos minutos, después diez, finalmente una hora, pero Luis no dijo más,  si tan solo Carlos hubiera sabido que luis no podía escribirle en ese momento,  aún contra todos sus deseos, en ese preciso instante Luis se encontraba en si bien no un problema mortal si era una citación embarazosa,  media hora antes en lo que parecía una tarde como cualquiera Luis caminaba a su casa y quedó atrapado por la lluvia llegando completamente empapado a su casa como pueden imaginar cuando le contestó su celular simplemente murió.

Pasaron horas después de lo sucedido, tiempo en el que Carlos no deja de sentirse deprimido, algo tan bonito en su cabeza había terminado mucho antes de comenzar o al menos esa era la apreciación de él en ese momento, mientras tanto, Luis después de terminar una prolongada batalla entre la tecnología-la naturaleza y lo necesario para mantenerse sano por fin tenía un momento libre para escribirle a ese desconocido que lo esperaba y que después de lo que pareció mucho tiempo por fin sabía su nombre y no solo eso, estaba por hablar con él, esto suponiendo que le contestara. Aun sin conocerlo se preocupó por pasar tanto tiempo sin contestarle como lo hubiera deseado, después de todo aunque pareciera una situación difícil de creer ahí estaban los dos y al fin tendrían esa oportunidad de hablar, pero ¿de que podrían hacerlo?, siendo casi las 2 a.m. una historia estaba por comenzar.

-       Hola de nuevo, disculpa tuve algunos problemas hace un rato  y no pude continuar escribiendo, me va bien gracias por escribir y tu?, como estas?

-       Hola de nuevo, muy bien gracias algo dormido pero todo bien

-       Que bien, pues mucho gusto mi nombre es Luis e imagino que el tuyo es Carlos.

-       Si asi es y bueno espero no te moleste que te agregara, la verdad pareces alguien agradable

-       oh gracias Carlos tú también pareces muy agradable, creo que nos habíamos conocido antes, aunque no se si lo recuerdes - Luis no pudo evitar mantiene la respiración, hasta ese momento la adrenalina y claro la alegría de estar por fin hablando con Carlos y no solo eso si no que le dijera que era agradable, algo que no  había esperado y que claro lo hizo feliz -  .

-       La verdad es que si, pensé que no lo recordarías fue ya algo de tiempo atrás, pensé que no me recordarías - ahí estaba, lo comprendió después de  leer lo que acababa de enviar su nerviosismo había escalado a un grado de que ni siquiera podía escribir bien, ¿pero qué podía hacer? acababa de enviarlo - .

-       Jeje si, te recuerdo jeje pues espero no haberte despertado es algo noche - no pudo evitar sonreír, ¿acaso era tan lindo que estaba tan nervioso como el? -

-       No, para nada, la verdad es que estaba quedándome dormido revisando unos documentos, me alegra saber que no me ignoraste.

La plática continuo por horas, tan amena como hasta el momento, uno y otro se intentaron conocer aunque fuera solo un poco más, hablaron de sus gusto: de música, películas, televisión, de libros, de todo eso que alguien habla cuando conoce a alguien nuevo, dieron las 3, las 4 y cuando estaba por dar las 5 por fin, el sueño estaba ganando la batalla, era hora de dormir, al menos lo que restaba de la noche; no había arrepentimientos de ninguno de los dos por pasar la noche en vela.

-       Bueno me esta dando sueño, son casi las 5 - comento luis -  espero no te moleste si lo dejamos por esta noche.

-       Claro que no, disculpa por molestar con tanta pregunta y tonterías, un gusto platicar contigo y espero podamos platicar de nuevo - Claro que estaba feliz en ese momento Carlos estaba más que contento, Luis no solo le resultaba atractivo si no que todo en él le gustaba, al menos hasta ese momento ¿acaso la casualidad era tan grande que había encontrado a un chico tan lindo de la nada? -

-       No molestas, para nada, me dio mucho gusto poder platicar y claro continuamos mañana si gustas -  Espero que sí, pensó -

-       Muy bien, pues hasta mañana y descansa y de nuevo, mucho gusto conocerte.

-       El gusto es mío, hasta mañana.

-        

Por fin la casualidad hizo posible lo improbable, en ese momento Luis se fue a dormir con una sonrisa en los labios y un pensamiento en la mente, lo conocía por fin, ese chico que vio una mañana de sábado estaba ahora ahí, había pasado las últimas 3 horas hablando con él y solo podía pensar que el era más lindo de lo que había pesado, no solo le gustaba físicamente si no que ahora lo conocía un poco y le gustaba aún más, la primera de las que serían muchas noches de hablar de todo y de nada al mismo tiempo, tantas cosas que tenían en común aunque aún había algo que luis no sabía, ¿hera acaso gay?, ¿Le gustaba tanto como a él? Y sobre todo ¿Cómo podía averiguarlo?.

Todas la platicas, todas las noches hablando y todo ese tiempo y no podía decirlo, Carlos nunca lo había mencionado y él nunca lo había preguntado, y así un pensamiento inundó la mente de Luis, una seguridad, Carlos no era gay, era solo un chico hetero que le gustaba platicar y tener amigos y que no veía nada en él que no fuera un amigo más, y así también llegó la depresión, un chico tan lindo inteligente y simpático y tan fuera de su alcance, ¿qué haces cuándo te gusta alguien pero tu ni siquiera eres una opción para él?.

Por su parte Carlos sabía que Luis era Gay pero jamás lo mencionó, no sabía cómo hacerlo, aunque esperaba que Luis se diera cuenta de que después de esas noches estaba cada vez más interesado en conocerlo, llegaron a un punto donde los dos querían conocerse uno al otro, pero no sabían cómo proponerlo, y tampoco querían parecer demasiado insistentes, no querían que el otro se alejara sin saber que eso era justo lo que necesitaban, un poco de insistencia de parte de alguno de los dos podría cambiarlo todo.

EL tiempo pasó y cuando finalmente Luis decidió invitar a Carlos a salir a dar la vuelta, era lo único que se le ocurrió en ese momento, un paseo casual con un amigo por el centro de la ciudad. No podía esperar mucho porque al final ¿ Que era él para Carlos?, por su parte Carlos aceptó casi de inmediato, había procurado no ser tan torpe al escribir asi que quedaron de verse una tarde de sábado, en el mismo parque donde se habían conocido, curioso como son las cosas en ese momento ese era el lugar favorito de los dos, después de todo es ahí donde se conocieron, el día llego y se vieron, Luis intentando lucir lo mejor posible termino utilizando un viejo par de tenis, su camiseta favorita que no era más que una playera algo vieja color negro  y claro una bermuda coincidiendo curiosamente con Carlos el cual usaba una bermuda negra, camiseta blanca y una gorra azul, desde que lo volvió a ver en persona Luis intentó sin mucho éxito dejar de verlo a cada momento que pasaban juntos, por su parte Carlos se notaba algo nervioso pero feliz; claramente tenía mayor control de sus acciones, al menos mejor que Luis que de repente se volvió más torpe de lo normal y en varias ocasiones se enredó la lengua al hablar.

Pasaron una bonita tarde caminando por la calle platicando y comiendo helado, después de unas horas terminaron en casa de luis viendo una pelicula relativamente nueva y extremadamente larga, el día terminó sin más cambios y con una bonita experiencia, seguían siendo amigos pero aunque ninguno de los dos lo sabían estaban enamorándose, ese tipo de amor casual e inocente que no busca nada más que la compañía del otro, la compañía de alguien que te entienda y que comparta contigo las cosas más triviales de la vida, aunque ese dia no seria el dia que lo descubrieran, fue solo una salida casual que marcaría una pauta la cual continuaría por un tiempo más.

Tras terminar ese dia y otros más, Luis no podía evitar pensar en Carlos incluso cuando no podía verlo, sin embargo así como pensaba en él también pensaba en la desilusión que le esperaba, aun sabiendo lo que en ese momento para él era un hecho no podía evitar sentir un sentimiento de cariño por Carlos aún estando consciente de que no estarían juntos, es el problema de enamorarte de alguien que no te corresponde.

Enamorado, ilusionado y sufriendo una decepción que el mismo predisponía sin siquiera haberlo intentado; duelen más nuestros pensamientos cuando no tenemos más que teorías, suposiciones y miedos, cuando afrontar las cosas promete más dolores que satisfacciones, ¿De donde obtiene una persona el valor y el coraje para afrontar sus dudas y temores?; aveces únicamente queda arriesgarse, aun sabiendo que la apuesta es más grande de lo que podemos pagar, sabiendo que todo está en contra, inclusive cuando todo tu ser te dice que no lo hagas, y que toda lógica te dice que estás en un error.

Pero el amor no es algo lógico, no es algo que se predisponga o algo que controles. Es algo que aparece de la nada y que de la misma forma se va, y cuando uno lo tiene solo puedes aprovecharlo, disfrutarlo y ser feliz de tenerlo en tu vida.

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Bueno es la segunda parte, mejor dicho capitulo dos o algo asi y pues creo que no terminare de subirla fue un proyecto interesante mientras duro =D